viernes, 26 de enero de 2018

UNA MIRADA CRITICA COMICS: THE AVENGERS #675 NO SURRENDER


A Marvel le fue bien con la era Brand New Day de Amazing Spider-Man. En lugar de publicar tres cómics discretos de Spider-Man que compiten por atraer la atención de los lectores, ¿por qué no unir ese talento creativo y hacer que colaboren en un comic de tres veces al mes? Eso es básicamente el pensamiento de "No Surrender", un crossover que hace que Avengers, U.S Avengers y Uncanny Avengers se dobleguen en un cómic Avengers semanal durante los próximos cuatro meses. Tan sin timón como esta franquicia ha sido en los últimos tiempos, ayuda a traer una nueva sensación de enfoque y conduce a la mesa.

The Avengers # 675 se desarrolla como una introducción bastante directa a este crossover. La Tierra está plagada de una serie de desastres naturales que obligan a todos y cada uno de los equipos de los Vengadores a unirse para proteger a millones de civiles en peligro. Aparte de uno o dos grandes momentos, los lectores no verán mucho en este tema que ya no se hizo evidente por el impulso de marketing que condujo a "No Surrender". Todo se presenta de manera efectiva e inmediata, pero el énfasis en la carnicería y el espectáculo impide que los escritores profundicen en profundidad con cualquiera de los muchos personajes que encabezan la historia. El crossover definitivamente tendrá que descargar unas cuantas bolas curvas si los lectores van a ser convincentes para quedarse por 15 capítulos más.

La buena noticia es que los escritores Mark Waid, Jim Zub y Al Ewing constituyen un equipo eficaz. Este problema mantiene una voz y tono consistentes a pesar de tener tantos escritores a bordo, y nunca se lee como un producto obvio de un escritor sobre los demás. Y aunque este problema lucha por dejar espacio para que los personajes individuales brillen, logra dar a los lectores un claro punto focal narrativo al convertir al antiguo Living Lightning en el protagonista principal. Será interesante ver cómo se desarrolla el arco de ese personaje en el transcurso de estos próximos cuatro meses.

Por más espectacular que sea este tema de apertura, al menos el artista Pepe Larraz es capaz de hacer justicia a ese espectáculo. Las páginas de Larraz están hábilmente renderizadas y exudan poder y detalle. Una de las principales características del problema es la aparición de Falcon en el horizonte de la ciudad de Nueva York, pero Larraz sigue impresionando a lo largo del asunto. Hace malabarismos con una trama agitada y un reparto masivo con destreza. Lo peor que se puede decir sobre el arte es que los colores de David Curiel no siempre complementan a la perfección los lápices de Larraz. Curiel es genial para representar luces brillantes y demostraciones de energía, pero los tonos de su piel están marcados por una excesiva y antinatural sensación de iluminación y contraste.

Calificación Final: 7/10


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