Sin duda, muchos fanĆ”ticos del cĆ³mic se oponen a la existencia del Doomsday Clock. Watchmen es uno de los comics mĆ”s venerados jamĆ”s publicados. Es casi lo mĆ”s parecido a una vaca sagrada como lo es el gĆ©nero de superhĆ©roes, y la idea de intentar crear una secuela (sin la participaciĆ³n del equipo creativo original, nada menos) debe parecer un sacrilegio para algunos. No es como si la lĆnea precuela Before Watchmen hiciera mucho para justificar su existencia. Pero si DC va a continuar con la saga de Watchmen, es mejor que lo hagan con una historia que importa. No es algo que se deslice por la reputaciĆ³n y la nostalgia del original, sino una historia que encuentra algo legĆtimamente significativo en la intersecciĆ³n de los universos DC y Watchmen. Doomsday Clock muestra cada seƱal de ser esa historia.
Doomsday Clock es la culminaciĆ³n de semillas que el escritor Geoff Johns ha estado rociando durante varios aƱos, semillas que comenzaron a dar sus primeros frutos en DC Universe Rebirth # 1 el aƱo pasado. AllĆ, los lectores descubrieron que el Doctor Manhattan ha estado interfiriendo con la lĆnea de tiempo del Universo DC como una especie de gran experimento cĆ³smico. Doomsday Clock marca el punto donde Superman y Batman finalmente enfrentan a su todopoderoso enemigo y tienen la oportunidad de probar si la esperanza y la compasiĆ³n que alimenta al DCU son mĆ”s fuertes que el feo cinismo que asola el universo hogareƱo de Manhattan.
Sin embargo, como Johns menciono recientemente en el NYCC, Doomsday Clock tambiĆ©n es una secuela directa de los Watchmen originales, tal vez mĆ”s de lo que los lectores han llegado a creer por el marketing inicial. Y antes de que Johns y el artista Gary Frank puedan llegar al punto culminante del crossover de DC / Watchmen, tienen que sentar las bases explorando el estado del verso-Watchmen unos siete aƱos despuĆ©s de los eventos del comic original. En 12 tomos, Doomsday Clock va a ser lento. Eso serĆ” una decepciĆ³n para aquellos que esperan que Johns y Frank comiencen a ejecutar. Pero Doomsday Clock es uno de esos casos en los que los creadores necesitan tomarse el tiempo para hacer las cosas bien.
El nĆŗmero 1 es en gran medida el Despertar de la Fuerza de esta ambiciosa continuaciĆ³n. El objetivo es menos contar una historia impactante e innovadora desde la puerta que tranquilizar a los fanĆ”ticos de que la franquicia estĆ” en buenas manos. Johns y Frank centran una gran atenciĆ³n en estas pĆ”ginas sobre la configuraciĆ³n de la escena y la recuperaciĆ³n de la apariencia distintiva, el tono y la voz de los Watchmen originales. Ellos hacen un trabajo bastante explosivo. No sĆ© si alguien confundirĆ” la prosa de Johns con la de Alan Moore, pero su guiĆ³n se siente muy fiel al material original de una manera que los diversos comics de Before Watchmen no siempre manejaban.
Del mismo modo, la obra de arte de Frank estĆ” muy en consonancia con la apariencia establecida por Dave Gibbons en los Watchmen originales. El formato de cuadrĆcula de nueve paneles todavĆa estĆ” en vigor, obviamente, pero las similitudes son mĆ”s profundas que eso. Las lĆneas ordenadas y detalladas de Frank crean una sensaciĆ³n muy cinematogrĆ”fica y se adhieren a la estĆ©tica mugrienta de este universo. El colorista Brad Anderson es esencial para mantener el tono de la serie original. Si bien la paleta de colores puede ser mĆ”s rica y variada (como se le debe dar el avance tecnolĆ³gico de 30 aƱos), la naturaleza lĆŗgubre y lĆŗgubre de este mundo permanece en pleno efecto. Los colores tambiĆ©n son vitales durante la breve interacciĆ³n entre los dos universos.
Al leer este tomo, estĆ” claro cuĆ”nto tiempo dedicaron Johns y Frank a recrear las tĆ©cnicas de narraciĆ³n de cuentos y los estilismos de Watchmen. Hay paneles que reflejan directamente los de la serie original. La forma en que los leyendas son frecuentemente e irĆ³nicamente yuxtapuestos con las imĆ”genes tambiĆ©n rememora el comic original. Incluso la parte de atrĆ”s es el libro de texto de Watchmen. Doomsday Clock no es un cĆ³mic que podrĆa funcionar sin un equipo que estĆ© muy sincronizado entre sĆ y trabaje para un propĆ³sito especĆfico.
Afortunadamente, este problema no se trata solo de recuperar un viejo clĆ”sico y golpear cosas familiares. Mucho ha cambiado en este mundo desde la Ćŗltima vez que lo vimos. Este problema responde a algunas preguntas candentes sobre las consecuencias de Watchmen # 12 mientras aumenta mucho mĆ”s a su paso. TambiĆ©n presenta varios nuevos personajes clave, cada uno de los cuales se siente como una valiosa contribuciĆ³n al universo.
Sobre todo, Johns y Frank logran crear una secuela de Watchmen que se siente tan relevante para nuestra era moderna como lo hizo el original en su etapa final de la Guerra FrĆa. Las referencias polĆticas que pueden parecer torpes en otro contexto son demasiado adecuadas aquĆ. Johns ha dicho que sus planes para Doomsday Clock no se solidificaron realmente hasta las elecciones presidenciales del aƱo pasado, y no es difĆcil ver cĆ³mo ese evento y sus consecuencias han informado el curso de este comic. El guiĆ³n de Johns captura la creciente sensaciĆ³n de temor y aprensiĆ³n que a menudo parece ser un hecho presente en la vida en estos dĆas. Pero mientras que los Watchmen originales nunca tuvieron mucho en el camino de la esperanza de ofrecer, este comic mantiene una corriente subterrĆ”nea de luz pequeƱa pero crucial debajo de toda la oscuridad.
CalificaciĆ³n Final:8/10